Además de en las necesarias fortaleza y la resistencia a la corrosión, el proceso de desarrollo del carrete de manguera flexible de Rosenbauer apostó por un manejo intuitivo y seguro. De ello se encargan, por un lado, el uso sistemático de materiales con revestimiento resistente al óxido o a los arañazos y, por otro, una serie de detalles constructivos: por ejemplo, el carrete de manguera se puede desplegar con una sola mano y un indicador visual de bloqueo señala si se ha vuelto a montar correctamente en el vehículo tras su despliegue. Su ancho asidero permite maniobrar también con las dos manos y la escasa fuerza de retención del freno de seguridad facilita aún más el manejo. El carrete de manguera se enrolla mediante un engranaje de trinquete que no requiere mantenimiento, lo que garantiza que el tambor del carrete permanezca siempre fijo y solo se desenrolle cuando se suelta manualmente el bloqueo (el trinquete).